Poema Corto: Mi historia cómo papá soltero...



 ¿Por qué nunca hablan de los papás solteros? Sí, han leído bien, "papás solteros”; ellos que también son hombres luchones sin hacer tanto ruido y que hacen muchos sacrificios para hacer a sus hij@s felices.


Porque siempre sienten lástima por la mujer que se queda sola con sus hijos y cuando sucede al contrario, que dejan al hombre solo con el cargo de papá y mamá nadie dice nada hasta se atreven a aplaudirle a la mujer que se ha ido con otro hombre, en otras ocasiones ella no quería partir sólo falleció... Sea por la causa que sea que ella se haya marchado, nos convierte en un papá soltero.
Siempre hacen buenos comentarios de las mujeres que cargan con la responsabilidad en los hombros de sacar adelante a sus hijos por si solas, y porque no hablar de aquel hombre que ha dejado de ser (como se dice irresponsable por tener que trabajar y que no falte tanto en su hogar) para ser un “papá soltero”, que también llora por las noches aunque suene raro, llora de desesperación al pensar que le dirá a sus pequeños cuando pregunten por su madre, llora de impotencia al no tener el tiempo suficiente para poder jugar con sus hijos, llora por no poder convivir más tiempo con ellos, llora por no contar con el apoyo de nadie, y aun así nada de eso es valorado.
Hay hombres que sufren en silencio, que tienen insomnio por las noches, que lloran a mares, que sufren depresiones y más, sin embargo siguen en pie, hombres que fueron usados y tirados por malas mujeres, porque si señores y señoras, las malas mujeres si existen y nadie puede salir vivo de ellas, ese fue mi caso.
Debo aclarar que hay mujeres maravillosas y que dan todo y hasta un poco más, que realmente disfrutan su matrimonio y el rol de ser madres, pero las hay otras que simplemente se marchan y no les importa más nada, dejan todo por a veces nada.
Yo no pedí estar en esta situación pero lo afronto con hombría y amor dando lo mejor de mi.
Esta es mi historia, la de un papá soltero que quiere que el mundo lo sepa, que también sufre, también ama y también disfruta serlo.
Texto corregido, tomado de la red.
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